De Lagos y Volcanes – Embajada de Costa Rica, Washington DC 2012

La fuerza del volcán bajo la suave superficie del agua

La técnica define este trabajo. Sus personajes asoman, se vislumbran o dibujan integrados a su contorno, como si nada fuera más que sugerencia.

El trabajo de esta artista es como un brote o una erupción pero que subyace bajo una superficie de aparente calma.

Todo está ahí, en un mundo sideral, onírico o de fantasía.

Los cuadros son puertas a un lugar de emociones inusitadas.

A veces es la frágil delicadeza femenina junto al brioso impulso del caballo; otras, la dócil sumisión de la bestia ante las pasiones desbocadas de una mujer.

La belleza del intenso colorido cautiva desde el primer golpe de vista, luego la fragilidad de sus personajes, lánguidos la mayoría de las veces, pero de un vigor incontrastable en las miradas, provoca indagar sus historias o quizás reconocer las propias.

La obra de Alma Fernández se puede inscribir dentro de una escuela, la de su padre, el gran pintor costarricense Rafa Fernández. Y cómo no, si ella desde niña asomaba a su taller para verlo agenciar maravillosos mundos del lienzo, juegos de luz y color, fantasía, como un ilusionista que sacaba figuras del sombrero.

Desde entonces empezó a cultivarse en su interior este mundo que ahora brota en sus obras como una generosa cosecha. Por eso cada pieza tiene esa gran intensidad que captura y provoca.

En cada una de las exposiciones de esta artista sus cuadros, más que una serie, resultan como una galería de ventanas por las que asomarse a un mundo apenas insinuado.

Ella desarrolló su propia técnica mixta.  Primero indagó en un dibujo con su mano izquierda, cuando ella es diestra. Esta fue su primera exposición individual La otra mitad (2007), con dulces personajes pendiendo del hilo de sus existencias. El hilo de la vida que nos sostiene y sujeta a la vez.

Ese mismo año, Sombras, donde la indagación con la mancha y el collage viste a sus personajes de poesía.

Luego su serie Ellas marionetas (2010), delicados juguetes que aguardaban a que les diéramos vida. Con formato mediano esta apuesta al arte tridimensional sacó a sus personajes del cuadro; independientes de la atmósfera fantasmagórica que les había ofrecido en su exposición anterior, ahora los entregaba para que se mezclaran con la realidad del entorno y la imaginación del espectador, quien ahora se volvía cómplice.

En esta nueva serie, la provoca algo más allá, en la dialéctica de las pasiones. De Lagos y Volcanes. Agua y fuego irreconciliables, de su fatal diferencia surge el movimiento de todas las cosas.

Manuel Bermúdez

San José, junio 2012

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Articulo Hoy en Positivo

De Magas y Guardianes – Teatro Nacional 2011

“Vive siempre con espíritu de lucha, combativo, fuerte y sereno, piensa siempre que eres dueña de la situación y no te sientas vencida aún vencida“

R.B

La magia existe.  Las magas velan por ella y los guardianes por las magas.

Hay un vínculo indestructible entre ambos – magas y guardianes –  que  supera el crisol del tiempo, no es posible el olvido.

Los afectos de quienes nos han querido desde siempre y a quienes siempre hemos querido, quienes entregan el corazón como un castillo habitable lleno de  palabras mágicas que son enviadas en cartas milenarias que guardamos toda la vida.

El reencuentro va más allá del amor… al misterio…

La pintura es un lugar donde todo es posible, para el que la realiza y para el que la mira, solo hay que verla con el corazón.

Alma Fernández

Artículo: Magas y guardianes resguardan el Teatro Nacional

 

 

 

De Magas y Talismanes – Galeria Arthis Guatemala 2011

De Magas y Talismanes. Alma Fernández en Galería Arthis

Marionetas

Ellas Marionetas – Arte y Naturaleza Li 2010

Ellas marionetas

Estas marionetas, todas ellas recién salidas del taller, existen de alguna manera desde hace mucho mucho tiempo. Empezaron siendo siluetas, hechas sobre el papel, con la mano izquierda de una artista que, a fuerza de tesón, logró ser diestra aun con la zurda.

Luego, al color se le fueron sumando texturas. La pintura se volvió collage y, poco a poco, el arte de Alma fue adquiriendo otras dimensiones. Ahora, además de dibujar y pintar, ella, modela, cose, corta, arma y, siempre y sobre todo,  juega…

Juega, como lo hizo desde pequeña en su casa, con los jueguetes propios y los ajenos: los de sus hermanos, los de su padre que aun hoy pueblan los rincones. Alma juega y recrea personajes, como los que don Rafa le desgranó al oído en los cuentos de la infancia. Mujeres, sobre todo, millares de ellas, que habitan el estudio que comparte con su padre, esperando apenas ser descubiertas.

Esta es la historia de Alma y es, también y sin lugar a dudas, la de todas ellas. Ellas marionetas que se mueven a su antojo, que necesitan apenas un empujoncito de los otros para ganar vida y despertar asombro.

Ellas que, además de belleza, tienen cada una su caracter, como quien dice, su destino que les presagia a todas cosas distintas y así está Luna, una marioneta blanca que ilumina la noche, y Fuego, de vestido rojo que calienta cuando hace frío, esta Agua, que calma la sed, que corre y da la vida, Neptuna, una marioneta azul como ese hermoso planeta inalcanzable, Trébol con un traje verde que da suerte, Arlequina con cascabeles que tintinean para alegrar las tristezas y Estrella fugaz que parece capaz de volver realidad todos los deseos.

Y así está Alma, que comparte la sorpresa del acto creativo, la alegría de crear, de crearlas, con el público.

Alma que desea que quien accione cada una de sus marionetas,  -durante el pequeño instante en que ellas se mueven en el aire-, reciba a la vez un tironcito en el hilo de su propia niñez, que tantos hemos olvidado en el fondo de la memoria y que ese jaloncito, cuidadoso y espectante, mueva los recuerdos más preciados de cada uno, los legados que más atesora, las cosas más hermosas de la vida y, finalmente, que, gracias al regocijo del juego, al baile de estas obras, recuerde,  todas aquellas maravillas que quedan por descubrir, imaginar, crear.

Camila Schumacher

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Artículo: Artista Alma Fernández invita a jugar con marionetas

Sombras – Club Union 2007

Alma emerge entre “Sombras”

Del 25 de octubre al 2 de noviembre de 2007, la pintora Alma Fernández presentó su exposición “Sombras” en el Club Unión. Utilizando collage y óleo sobre cartón, las obras que componen la serie buscan crear espacios muy diáfanos donde los personajes -que son precisamente sombras- hallan la paz.

Como hija de Rafa Fernández, uno de los más importantes artistas nacionales de todos los tiempos, Alma Fernández Tercero siempre ha estado ligada al arte en su vida perso- nal. Lo mismo en su quehacer profesional: ella es Licencia- da en Historia del Arte, dueña de la Galería Kandinsky, organizadora y jurado de múltiples certámenes artísticos, y en el pasado, editora de una guía plástica costarricense.

Sin embargo, como artista Alma guardó silencio durante 44 años. Ante el referente inevitable de su padre, quiso asegurarse de en- contrar su propia identidad. Y es que si bien basta hablar con ella unos minutos para ver el gran amor y respeto que siente por su pro- genitor, Alma es tajante al aseverar que no quiere remitir a nadie, ni siquiera al gran Rafa Fernández.

Es así como hasta inicios del 2007, cuando sintió que había hallado su propio lenguaje, Alma mostró al mundo su arte y a través de esta se mostró ella, con su primera exposición, titulada “La Otra Mitad”. Luego vino una exposición colectiva, y finalmente la serie “Som- bras”, que termina su proceso de revelación.

“Sombras” se expondrá en el Club Unión entre el 25 de octubre y el 2 de noviembre. Se trata de una serie de obras que buscan crear espacios muy diáfanos donde los personajes -que son sombras que pueden ser la de uno o la de cualquiera- encuentran paz. “Con esto pretendo que el que ve la obra se conecte, se identifique”, asegura la artista.

Otro elemento muy presente en “Sombras” son los árboles. “En to- das las obras aparece un árbol o una referencia a un árbol, que re- presenta la vida”, explica Alma. En cuanto a la técnica, se trata de collage y óleo sobre cartón. “No hay dibujo, todo es roto, pegado y manchado. Ni siquiera dibujo sobre el material que voy a romper, sino que lo voy rompiendo y encontrando la figura conforme lo voy rasgando. Luego empiezo a componer sobre el blanco del papel, y después le voy dando la ri- queza a nivel plástico con pigmentos de óleo, barnices, soluciones y transparencias”, afirma la pintora.

Evolución

“Sombras” muestra una evolución constante en el arte y en la per- sona de Alma Fernández. Esto se aprecia en la técnica -el uso del collage aparece tímidamente en la primera exposición hasta llegar a afianzarse en la tercera-, pero ante todo en la temática. En la primera exposición, “La Otra Mitad”, los personajes eran marionetas sosteni- das por hilos en escenarios cerrados; en la segunda, a los persona- jes se les ve un poco más libres; finalmente en la tercera, “Sombras”, se les ve libres por completo en espacios abiertos.

Y es que al igual que sus personajes, la artista se ha ido liberando. “Ahora mi propuesta es más conceptual, menos sujeta a recursos académicos. Se atreve a romper más… De hecho pensé en ponerle “Rompiendo”, porque era romper con todo: romper el papel, rom- per con cosas de la tradición en la pintura, romper con cosas que uno necesita romper…”

Ahora Alma asegura estar muy emocionada de exponer “Sombras” en el Club Unión, sitio donde en 1989 su padre presentó una de las exposiciones más importantes de su carrera, y en donde luce un her- mosísimo cuadro de su autoría en el Comedor Principal. “Exponer con el abrazo de ese cuadro de mi papá, con el cobijo del nombre de mi papá, para mí es muy simbólico en este momento… me motiva mucho”, concluye la artista.

Revista Unión

Artículo: Alma Fernández libera a sus personajes en nuevos cuadros

La Otra Mitad – Galeria Kandinsky 2007

Sístole

Los hilos de la vida nos sujetan y a la vez nos sostienen.

Esta es la reflexión que parece proponer Alma Fernández con esta colección de pequeños formatos de óleo sobre cartón.

La otra mitad es una indagación personal y técnica. Los personajes, marionetas de aspecto femenino, los hizo la artista con la mano izquierda, es decir, siendo diestra, con el hemisferio del cerebro donde están los sueños, la imaginación, las emociones.

El reto fue explorar en sí misma, en el otro lado de su propia vida.

Diástole

Frágiles, delicadas, vulnerables, estas marionetas reclaman su condición, nos cuentan su historia, a veces con fragmentos de frases como libélulas que flotan en el escenario de este teatrino mágico, otras, simplemente con su postura, su actitud, su curiosa expresión.

Cada gesto, cada espacio, impulsa la vida por la gran trama de hilos de quienes tenemos corazón.

En atmósferas cuidadosamente elaboradas, estos personajes brotan como sonrisas, complicidades o lágrimas silenciosas. Su suave luz florece constante, del otro lado no hay nada, quizás sólo una marioneta sin hilos, como un corazón sin alma.

Manuel Bermúdez

 

Articulo: Alma Fernández saca a la luz obra llena de marionetas y poesía

Articulo: Alma Fernández decidió cruzar a la otra orilla